Por FRANCISCO F. DEL CARPIO

JUNIO 2018 / Jornal de Arequipa

Fue una novedad para los tambeños la existencia de un Colectivo de Apoyo a Tía María, compuesto por honorables desconocidos tanto en el valle como en la provincia de Islay. Más novedad fue aún que este "Colectivo" se reuniera con el nuevo prefecto de Arequipa Hernán Vela Lazo, para tratar asuntos relativos al desarrollo minero de la provincia arequipeña y entregarle el Informe N° 599-208 del Ministerio de Energía y Minas (MEM), solicitado por ellos y emitido solo para ellos, donde se afirma "detalladamente" que ya no existe impedimento para que Southern trámite la licencia de construcción de Tía María. Justo lo que piensa y pregona el representante de Vizcarra en Arequipa, prefecto Hernán Vela Lazo. Este documento emitido a solicitud del súper "Colectivo" era nada menos que "una consulta para conocer el estado del proyecto minero".

Como se recuerda, al asumir el cargo de Prefecto, las primeras declaraciones del señor Vela Lazo fueron para expresar su interés por el proyecto minero Tía María. Luego del juramento "de ley", sin que nadie le preguntara, la nueva autoridad calificó al proyecto mexicano como prioritario por la inversión que ella trae, "porque el país necesita las inversiones". Vela fue enfático y desafiante al afirmar: "somos un país minero le guste o no a los opositores", parecía que el discurso ya lo tenía prefabricado.

El prefecto Vela, a contrapelo de la minera, considera que el proyecto Tía María deberá construir un embalse para dotar de agua al Valle de Tambo, si esto fuera así, es lógico suponer que la empresa minera sí va utilizar las aguas del río, de lo contrario ¿para qué construiría un embalse si no fuera para proporcionar agua al valle? ¿Dónde queda entonces el ofrecimiento de la minera de no utilizar las aguas del río para su ejecución, sino desalinizar el mar? La escuela lobbista del más alto nivel propiciada por Kuczynski, al parecer, continúa.

El Colectivo y el Prefecto

Con tremendo aval fue de lógica "natural" que se constituyera aceleradamente el Colectivo de marras con peruanos por el kambio tan distinguidos que nadie en el valle conoce, pues, por los menos dos de ellos residen en la capital de la Región, la bella ciudad de Arequipa.

Curiosamente esto sucede a dos semanas de que Carlos Aranda, gerente de Servicios Técnicos de la empresa minera Southern Perú, propietaria del proyecto minero Tía María, calificara a los pobladores de La Curva (Dean Valdivia) genéticamente terroristas.

Como se recuerda, hasta el 18 de Mayo, Southern esperaba que el gobierno de Vizcarra le otorgara para este año el permiso de construcción de Tía María. De ser así, dijo Carlos Aranda, el proyecto estará listo para fines del 2020. En un evento organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, explicó que ello sería posible porque Southern “ha conseguido derribar una importante barrera de resistencia social en la región Arequipa, por lo que el proyecto Tía María viene ganando mayor legitimidad con la población de Islay”.

Aranda aseguró que los opositores a ello pierden terreno porque están enfrentados entre sí y cada vez más los pobladores se convencen de los beneficios que traería el proyecto mexicano a la zona. Aranda precisó que de conseguirse este año el permiso de construcción, el Proyecto estaría listo, para empezar a producir, pues ya tiene -dijo- el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) aprobado, lo que es una novedad, porque hasta donde se sabe este no ha subsanado aún las observaciones realizadas por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).

¿Qué tipo de minas? las del tango, posiblemente

La prensa nacional destacó los ofrecimientos de Aranda en el sentido de que Southern aportará, impuestos y regalías para Arequipa y para el Gobierno Nacional, asegurando, además, que el proyecto está fuera del valle y no empleará agua superficial ni subterránea de la zona. Tomando como propio

el caso, esta prensa encabezada por El Comercio aseguró que no habrá ruido ni vibraciones y se construirán estructuras para controlar el polvo. Es decir la mar en coche.

Sin embargo, Carlos Aranda, en medio de tanto ofrecimiento insinuó que los pobladores del distrito de Deán Valdivia (La Curva para los arequipeños) tienen genes terroristas, motivo por el cual se oponen al proyecto minero, infiriendo que, debido a que La Curva es la cuna de Abimael Guzmán el terrorismo se ha implantado allí, en los genes de sus pobladores, por ello -a su sabio parecer- es que en Deán Valdivia la oposición al proyecto mexicano es más recalcitrante.

Aranda agregó cachaciento "cuando uno va a Deán Valdivia y visita o pasa cerca a la casa de Abimael Guzmán, (ve que) la tienen pero bien perfecta, bien pintada, limpiecita etc, así que quizá es por ahí el asunto...”, dando entender que los vecinos de la casa y del pueblo donde nació Guzmán o están embrujados o veneran "genéticamente" su omnipresencia, no importa que el jefe senderista se encuentra preso en la base naval de El Callao y que en la Curva nadie tenga el menor recuerdo de él, y a lo mejor ni saben quién es.

LEE: http://www.jornaldearequipa.com/GENES%20TERRORISTAS%20EN%20EL%20ARENAL.htm