CARTA AL PAPA FRANCISCO
MARCELA PÉREZ SILVA / DOMINGO, 21 DE ENERO DE 2018
Querido Papa Francisco,
En nombre de mis compañeros músicos, deseo agradecer el privilegio de haber podido cantar hoy para usted, frente a la Nunciatura Apostólica de Lima. Inspirados por su presencia, nuestra MISA CAMPESINA NICARAGÜENSE resonó más linda que nunca, en quechua, miskito y nicañol.
Quisiera agradecer también el aplauso con el que nos premió y la bendición papal que, con alegría y humildad, recibimos en nombre del esfuerzo de muchos.
Sentimos que bendecía usted a las comunidades cristianas que, en Nicaragua y el sur andino del Perú, adaptaron el mensaje liberador de Jesús a su realidad y se lanzaron a la tarea de la construcción del Reino.
A Carlos Mejía Godoy y Pablo Martínez Téllez, quienes recogieron en sus versos la poesía clara y profunda de nuestro pueblo.
A los artistas peruanos, cuya sensibilidad y talento hicieron posible este abrazo que enriqueció nuestro canto con sonoridades y formas poéticas enraizadas en las culturas ancestrales.
A la Escuela Nacional Superior de Folklore, que con orgullo lleva el nombre de José María Arguedas quien, como usted recordó, aspiraba a construir una nación de todas las sangres que hablara en cristiano y en indio: en español y en quechua.
Al pueblo de Nicaragua y a su Gobierno cristiano, socialista y solidario, que nos brindó su apoyo en todo momento. Y al personal de nuestra Misión Diplomática, cuya labor de hormiguita logró hacer realidad el sueño.
A nombre de todos ellos, Santo Padre, le hago llegar este disco, fruto del trabajo compartido. Va con cariño y admiración por el primer Papa nacido entre nosotros, en reconocimiento a su permanente defensa de los Derechos de los oprimidos y de nuestra Madre Tierra.
Marcela Pérez Silva
Embajadora de Nicaragua en el Perú
Lima, 20 de enero, 2018