J. C. Mariátegui.

El presente festival busca ser el punto de encuentro de las juventudes peruanas, un momento donde se junte la esperanza, la alegría, el debate, la política y la cultura; un espacio donde las barreras culturales no sean más que batallas libradas y superadas; que ayude a construir propuesta y programa para la acción. La juventud hoy en día está llamada a asumir su rol en la historia y cambiarla, lograr dejar en el escaparate del recuerdo la desidia que ha sometido a nuestro país en el caos y pasemos a construir un nuevo proyecto, una nueva ruta.

Los jóvenes de hoy sabemos a ciencia cierta cuanto sufren nuestros pueblos, en un país que cruza una etapa política marcada por la falta de valores y las fuertes contradicciones de una clase política que gobierna desde casi siempre, pero que se descompone a diario; se enajena a la juventud de la posibilidad de desarrollar un proyecto de vida, dentro de un proyecto de nación. Sabemos que los males sociales van en crecimiento y la violencia ha alcanzado en los últimos años niveles poco imaginados, encontrando sus víctimas y victimarios dentro del mismo sector social: la juventud.

La falta de trabajo formal agudiza la precaria situación de la juventud, que ante las escasas oportunidades y la fuerte presión de las necesidades diarias a cubrir como la alimentación y la vivienda, cede a formas de trabajo de alto riesgo, clandestino y hasta mortal. El reciente caso del incendio en las galerías Nicollini no solo dejó en evidencia el lastre que resulta ser el sistema en materia laboral, sino que también dejó como saldo dos jóvenes muertos, que laboraban en condiciones de precariedad. A ello, se suma la poca claridad de las autoridades y gobernantes por dotar a la juventud de mayores herramientas para su formación laboral, mantiene vigente el modelo de precariedad, miseria y muerte. La educación en nuestro país se ha vuelto un negocio que beneficia las arcas de unos cuantos dueños de empresas o consorcios educativos, se ha abandonado el rol del estado como promotor y garante de la investigación científica.

Pese a las dificultades existentes, las y los jóvenes estamos convencidos que urge cimentar las bases para la construcción de un nuevo tipo de sociedad, donde la justicia y la real democracia sean dos de los principales pilares, donde la juventud sea considerada como un actor principal del nuevo orden garantizando su participación efectiva en la toma de decisiones y el cumplimiento de su derecho a una vida digna. Creemos que la violencia debe ser erradicada en todas sus formas, sobre todo aquella que es ejercida desde el poder político para frenar la justa lucha de hombres y mujeres que ofrendan a nuestro país más que sus tiempos libres.

La nueva nación, sin duda debe compararse con la juventud, debe gozar de esperanza y mística, no ser calcio sino creación heroica, debe respetar a la naturaleza construirse junto a ella. Por ello rumbo al bicentenario de nuestro país debemos iniciar este hermoso camino de construcción social desde los barrios, las escuelas, los sindicatos y centros de trabajo. Respetando la diversidad, ya sea religiosa, étnica, sexual, cultural y de identidad; porque la juventud en esencia es alegría, esperanza, respeto, rebeldía, cambio y transformación.

El triunfo de la revolución de octubre permitió al mundo una propuesta distinta al sistema capitalista, la esperanza de que otra realidad es posible inundo los corazones de millones de pobres en el mundo, el grito de libertad se hizo cada vez más sólido permitiendo a muchas naciones lograr su soberanía, pudiendo desprenderse de las garras imperialistas. En ese contexto de conmemoración de centenario del triunfo de la revolución de octubre, este festival busca dar reconocimiento a la heroica gesta del pueblo ruso y sus liderazgos que han marcado hito en la historia de la humanidad.

En resumen todo aquello que contribuya fortalecer el movimiento juvenil debe ser respaldado y asumido como un compromiso de todas y todos; por ello, este festival también es una antesala al encuentro de miles de jóvenes que de los distintos países del mundo que se congregaran en Sochi – Rusia, para el desarrolla de la 19° edición del festival Mundial de las juventud y los estudiantes, donde se buscara extender la unidad de la lucha de los pueblos frente a los que oprimen y violentan; jóvenes peruanos sumados a esta causa compartiremos en el debate las ideas de paz, democracia, soberanía, identidad cultural que une a millones en todo el Mundo.

Todas y todos los jóvenes peruanos estamos convocados a participar del Festival de las y los Trabajadores, estudiantes y juventud Anti imperialista que se realizara en la ciudad de lima los días 8 y 9 de Setiembre próximo; la cita será en las instalaciones del Sindicato Unitario de Trabajadores de Telefónica del Perú, sito en Av. Uruguay 335 (Cercado de lima).