Por Patricio Montesinos 

Con su presencia en una hermosa y trascendental gala en homenaje a su

cumpleaños 90 este 13 de agosto, el líder de la Revolución cubana,

Fidel Castro, sumó otro capítulo a su vasta historia de lucha por la

vida, la paz, la solidaridad y la hermandad entre los pueblos.

Fidel, guerrillero como siempre, sorprendió a sus compatriotas y al

mundo entero al entrar caminando en la majestuosa sala del habanero

teatro Karl Marx, donde niños y adolescentes del afamado grupo de

teatro “La Colmenita” le hicieron con sus deslumbrantes actuaciones el

mejor regalo por su nuevo aniversario, en nombre de todo su pueblo.

Acompañado especialmente de los presidentes cubano, Raúl Castro, y

venezolano, Nicolás Maduro, el más grande Soldado de las Ideas

estuvo atento a todo lo bello que ocurría en el escenario, mientras

conversaba animadamente con el jefe de la Revolución Bolivariana y

Chavista.

Pocos imaginaban o conocían que el eterno Comandante en Jefe de la

mayor de las Antillas asistiría al homenaje por su onomástico, pero

como una vez dijo su hermano menor Raúl y actual mandatario de la

nación caribeña: “Fidel es Fidel”.

Al término de la gala en un abarrotado Karl Marx, donde todos

vitoreaban “Fidel, Fidel, que tiene Fidel que los imperialistas no

pueden con él”, entre otras consignas alusivas a su figura, el

Gigante antillano y de la Patria Grande dialogó de pie con varios de

los presentes en el emotivo acto.

Lágrimas, sonrisas y aplausos prolongados se mezclaron entre todos

sus compatriotas e invitados extranjeros a la actividad, que

comentaban alegremente: “hay Comandante en Jefe para largo rato”.

Y ciertamente es así, el auténtico guía revolucionario se vio muy

animado, con muy buen estado de salud, y dicho sea de paso listo para

venideras batallas de ideas en el mundo convulso en que hoy

vivimos, y por el cual tanto se preocupa y ocupa.

En un nuevo artículo que escribió pocas horas antes titulado “El

Cumpleaños”, Fidel recalcó la necesidad de que la paz se imponga en

nuestro planeta tierra porque la especie humana se enfrenta hoy al

mayor riesgo de su historia, aseveró.

Al respecto subrayó: “… considero que hay que martillar sobre la

necesidad de preservar la paz y que ninguna potencia se tome el

derecho de matar a millones de seres humanos”, en evidente alusión a

Estados Unidos

Opinó que le faltó altura al mandatario norteamericano, Barack Obama,

cuando recientemente visitó Japón, y le faltaron palabras para

excusarse por la matanza de cientos de miles de personas en

Hiroshima y Nagasaki, a pesar de que conoció de los efectos de las

bombas lanzadas en ambas ciudades japonesas durante la Segunda Guerra

Mundial.

Elogió asimismo a los pueblos de China y Rusia, a los cuales calificó

de valerosos e inteligentes, y al mismo tiempo agregó que ambas

potencias no pueden ser sometidas a las amenazas de imponerles el

empleo de las armas nucleares.

En su más reciente y otro de sus tantos excepcionales trabajos

periodístico, Fidel expresó su profunda gratitud por las muestras de

respeto, los saludos y los obsequios que recibió por su cumpleaños 90

, los cuales –resaltó- le dan fuerzas para reciprocar a través de

ideas que transmitirá a los militantes del Partido Comunista de Cuba y

los organismos pertinentes.

A buen entendedor con pocas palabras basta: Fidel es Fidel seguirá en

combate y haciendo más historia.