Con motivo del 1 de Mayo queremos trasmitir un saludo clasista y solidario a los trabajadores del Perú y del mundo, renovando nuestra fe en la lucha de los pueblos por la liberación, el desarrollo y el progreso.

En el mundo, el Poder del Imperio persiste en su política de agresión y de guerra, que es resistida y enfrentada resueltamente por los pueblos. En nuestro continente, la lucha se expresa en la movilización de los trabajadores argentinos contra la política de Macri y la condena resuelta por parte del pueblo del Brasil a la conjura golpista implementada contra Dilma. En el mismo escenario, el pueblo de Venezuela Bolivariana resiste valerosamente la campaña sediciosa de la reacción, en tanto que en otros países de la región, continúa planteado el conflicto entre explotadores y explotados.

En el Perú, la situación es particularmente compleja. Es claro que el próximo gobierno -cualquiera sea el veredicto de las ánforas el 5 de junio-  expresará los intereses de la derecha en el Poder. La falta de unidad de los trabajadores y el pueblo, la débil organización social, la precaria conciencia de muchos y la fuerza apabullante de los medios de comunicación a servicio de la reacción; han generado un clima adverso al país y a los trabajadores. No obstante, la lucha continúa.

No podemos ser ganados por el derrotismo, ni bajar la guardia. Las tareas esta planteadas y son plenamente vigentes. Lo esencial, en lo inmediato, es impedir la victoria de la Mafia en la contienda que se avecina. Concentrar todo el poder en manos de su abanderada -Keiko Fujimori- sería simplemente suicida. Y hay dos formas de hacerlo. Una,sería votar por ella. La otra, votar en blanco o viciar el voto. Ambos caminos conducen a lo mismo. Al triunfo de quienes envilecieron la vida nacional y vendieron al país, enriqueciéndose impúdicamente.

Que esta fecha sirva, entonces, para tomar conciencia de la realidad que nos afecta y escoger el escenario en el que deberemos luchar. Tenemos experiencia en la tarea de enfrentar a gobiernos de derecha. Lo hemos hecho con mayor o menor éxito, pero siempre con voluntad y con coraje. Enfrentar a la Mafia, es otra cosa, porque ella paraliza al pueblo, intimida a amplios sectores, corrompe a muchos y envilece la vida nacional. Hay que aplastarla antes que se fortalezca y se consolide

José Carlos Mariátegui trazó el derrotero de nuestro movimiento. Y grandes luchadores, como Isidoro Gamarra, Pedro Huilca y otros, lo hicieron fuerte y vigoroso. Sigamos ese camino y seremos capaces de forjar una ruta de victoria.

¡VIVA EL 1 DE MAYO!

¡VIVA LA UNIDAD DE LOS TRABAJADORES Y EL PUEBLO!

¡VIVA EL INTERNACIONALISMO PROLETARIO!

Lima, 30 de abril del 2016

Centro de Estudios Democracia, Independencia y Soberanía (CEDIS)