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en Brasil los problemas resultan más altos que los anhelos de los pueblos

BRASIL ¿QUÉ DEMOCRACIA QUEREMOS...?

¿Democracia representativa de quién, cara pálida?

Publicado: 2016-02-07


Paulo Cannabrava Filho (*) 

En nuestros tiempos hay mucha gente cuestionando lo que tenemos como democracia, la llamada democracia representativa.

A la derecha y a la izquierda parece haber consenso de que el presidencialismo de coalición no funciona, o no está funcionando, debido al excesivo fisiologismo de los integrantes del actualCongreso. Pero tampoco ha funcionado en el pasado. La verdad es que ha evolucionado hacia un presidencialismo de colisión.

El parlamentarismo fue rechazado por el pueblo en plebiscito de 1962 y otra vez por los constituyentes en 1988. Van contra la marea los que predican el retorno a un parlamentarismo que tampoco ha funcionado y no va a funcionar, porque tanto un régimen como el otro tiene como fundamento una democracia representativa que nada más representa que intereses de grupos que se oponen a cualquier tipo de reforma.

Frente a lo expuesto, la primera pregunta que una reflexión sobre eso suscita es: ¿Quién representa a quién en la democracia formal? O ¿representativa de quién, cara pálida?

Aún con la presencia de un indígena (el cacique Juruna en la Cámara) y de un negro (Abdias do Nascimento también en la Cámara y después en el Senado) lo que quedó probado es que el Congreso no es representativo de las mayorías, sino direccionado a preservar el status quo, es decir, la hegemonía de una élite minoritaria y concentradora de poder.

Darcy Ribeiro no escondió su frustración. Fue él quién inventó la postulación y elección de Juruna y trajo Abdias como suplente cuando se eligió senador. Quizás haya hecho eso para testar su descreimiento en el sistema. Darcy era una persona increíble, un raro intelectual con gran capacidad ejecutiva. Convenció Brizola a hacer los Cieps (N. da T. Escuelas modernas y completas en tiempo integral) y fue el “secretario de obras” que acompañó su compra y construcción ladrillo por ladrillo. Han destruido a los Cieps como concepto. Darcy, como senador, dejó su marca, la revista “Carta. Dichos, Reflexiones, Memorias", de indiscutible valor,pero difícil de ser consultada. Escribió mucho. Su obra prima, El Pueblo Brasilero, no es lectura obligatoria en las escuelas ni en las facultades, pero en el mundo entero es respetado como un exponente de la moderna antropología. Ya no tenemos burguesía nacional estricto sensu, tenemos gerentes a servicio de las trasnacionales como aseveró Darcy.

Revisando mis cartapacios, encontré un texto mimeografiado de Paulo Leite Ribeiro, de 1963, en que con clareza meridiana y reportándose a Bertrand Russell, dice que “ya es tiempo de comprenderse que todavía estamos lejos de tener democracia. Vivimostan sólo un sistema tendiente a la democracia, de primaria representación popular, que encubre, en sus apariencias de bello ropaje jurídico, bello y fundamental, pero no suficiente, un complejo de dictaduras más o menos draconianas, de los grupos de presión, mafias,familias, jefes, etc., que estructuran la trama de poderes ostensivos o velados que, con el dominio de sus respectivos clanes, comanda al ‘gigante’ macro-social, (unfenómenoestadístico), cuyo comportamiento es el promedio ponderado de los comportamientos individuales. Y lo peor es que la inseguridad de los desajustes actuales revive la filosofía hedionda del maquiavelismo, como recurso inmediatista de sobrenadar alyugo del poder dominante”. “La técnica de sonreír de frente y apuñalar por la espalda, la intolerancia y la frialdad cruel son las notas dominantes en todos los escalones sociales y profesionales, como manifestaciones de la filosofía materialista predominante”. El texto, un tanto afectado, es de actualidad indiscutible.

En las comunidades andinas, mientras existieron después de la independencia hasta su destrucción a partir de la globalización, tenía vigencia el Consejo de Ancianos además de la Asamblea Comunal.Evo Morales fue el único que, entendiendo que la democracia formal históricamente ha sido instrumento de exclusión social, trató de organizar a los excluidos para el ejercicio del poder. Fueron más de 500 años de marginalización de los pueblos originarios. ¡Qué resistencia! Esos pueblos, a pesar de tanta violencia y alienación lograron mantener sus idiomas y tradiciones. La democracia del Estado Plurinacional de Bolivia está funcionando.

Bolivia, y en alguna medida también el Ecuador, están demostrando que el camino para los excluidos es la organización y la educación. Organizar y educar visando conducir su propio destino requiere valorizar sus valores auténticos. En ese proceso, en las comunidades, en los barrios y pequeñas ciudades, el pueblo organizado forma sus propios líderes que van, preparados, disputar espacio en los órganos de poder de la minoría, para cuestionar con voz activa y propuestas alternativas el modelo de perpetuación de la dependencia.

En Panamá, en la Revolución liderada por Omar Torrijos, el poder legislativo era la Asamblea Nacional de Corregimientos (municipios). Cada municipio organizaba su poder através de elección directa; ese poder local elegía a los representantes para la Asamblea Nacional. Obviamente, eso ha llevado a una presencia mayoritaria del pueblo y minoritaria de las viejas y entreguistas oligarquías. ¡Quémaravilla! el Ejecutivo tenía que subordinarse a un poder legislativo de extracción popular. Conclusión: después de la invasión de las tropas de los Estados Unidos, todo volvió a ser como antes. Se ha restablecido la democracia representativa formal tan a gusto del Imperio y de las élites serviles.

En Brasil el proceso de dominación colonial fue mucho más prolongado y mucho más poderoso, en el sentido de construir un pensamiento hegemónico - - Gobernadores Generales, Reinado, Imperio, República de los Oligarcas-, además de duradero fue draconiano. Era prohibido pensar, no había escuelas para el pueblo, solamente para las élites y sus serviciales. Después, aún con la creación de las universidades, se forman cuadros para la preservación del status quo. Además, se han demonizado y destruido a todos los que lucharon por cambios.

En los vecinos, principalmente en los países de civilizaciones milenarias, la resistencia de los indígenas y negros resultó en la construcción y preservación de los espacios culturales. La literatura que rompe con el colonialismo e intenta ser local, por su éxito se vuelve universal. Eso es muy importante para crear el pensamiento libertario. Es una base para valorizar la creación de los excluidos, formar una corriente de pensamiento nacional.

Esimpresionantela actualidad de José Martí al señalar el camino: “la historia de América, de los incas hasta hoy, hay que enseñarla al detalle, aunque no se enseñe la de los Arcontes deGrecia. Nuestra Grecia es preferible a la Grecia que no es nuestra. Para nosotros es más necesarias”. Así es. La universidad debería estar pensando crítica y creativamente al país. No está.

Estamos en una coyuntura que exige reformas. ¿Qué tipo de reformas? Agraria, Bancaria, Tributaria, Urbana, entre tantas. Ya vivimos eso intensamente en las décadas de 1950-1960, principalmente durante o gobierno de João Goulart (1961-1964).

Se puede percibir la convergencia de esas dos coyunturas aunque distantes más de 50 años. Es la medida de nuestro retroceso.

Tenemos como lección de la historia que las reformas pueden reforzar o mantener el status quo, o pueden avanzar a cambios apuntados a un cambio mayor, que le de mejores condiciones al país para desarrollarse y al pueblo para construir su futuro.

Venezuela (de Chávez), EcuadoryBolivia conducen procesos con profundo contenido anti-oligárquico y anti-imperialista, al mismo tiempo en que construyen un pensamiento propio, fundado en la recuperación de la historia de las luchas gloriosas de esos pueblos, de las tradiciones indígenas, del pensamiento de los libertadores. Son procesos legítimos.

Argentina e Brasil, principalmente Brasil, puro engaño. En Argentina menos porque es muy fuerte la tradición de organización del pueblo, de los trabajadores e aún de los sin trabajo, además de la riqueza intelectual. El país pasará por males momentos.

En Brasil, aún pequeños avances en la construcción de espacios democráticos como Presupuesto Participativo, Conferencias de la Ciudad, Consejos (comunitarios) de Educación, Salud, Seguridad han sido abandonados. Las medidas de inclusión social fueron cosméticas, no resisten a las intemperies.El país se especializó en destruir su propia historia, en demonizar todo pensamiento opuesto al conservadorismo y al servilismo a la metrópolis.

Se impuso un Congreso de mayoría de latifundistas, empresarios o representantes de conglomerados empresariales, fundamentalistas neo-pentecostales. No hay duda de que es el peor Congreso de nuestra historia. Los partidos y los mandatos transformados en trampolín de ascensión social. Elpueblo, un obstáculo a ser domado. Los medios hacen el trabajo coadyuvante de mantener alienados, no al pueblo, sino aquellos que los leen, clase media desamparada.

Es cierto que hay que reconocer importantes avances inclusivos: más acceso a la enseñanza técnicay universitaria, “bolsa familia” con erradicación del hambre. La inclusión en la escuela, sin embargo, fue acompañada del deterioro de la enseñanza y la transformación de las escuelas en mercancías. O sea, con la compra de las escuelas por el capital financiero, el alumno se transformó encommoditie, debe dar lucro.

La euforia del consumo sustentado por el boom y altos precios de lascommoditiespor un lado, y por otro la ausencia de inversiones en infraestructura, sin detener el proceso de desindustrialización. Esa es la realidad resultante de la falta de planificación y visión estratégica. Pero no es ese el foco de esta reflexión. Lo que es importante señalar es la falencia del sistema representativo. El fracaso económico, a pesar del desgaste del neoliberalismo en el ámbito mundial. Sin cambiar ese sistema representativo nada cambiará.

Algún avance hubo en el ámbito de las relaciones internacionales. El Sistema Interamericano (OEA, JID, BID) consagrado como instrumento de la hegemonía dos Estados Unidos perdió significado. Ahora y parece que definitivamente, se imponen Unasul, bloques regionales y la articulación Sur-Sur, materializada en los BRICS.

El Imperio contra-ataca. Ya dividió a los latinoamericanos con el Acuerdo del Pacífico (Chile Colombia), Alca (México) e intenta seducir con un nuevo Pacto Atlántico para quebrar la unidad de losBrics.

Esa contraofensiva refuerza la importancia de la integración de Nuestra América soñada por Bolívar. Esa integración sólo será completa cuando en cada país esté vigente la nueva democracia que merecemos, libre de la dictadura del capital financieroy elpensamiento único.

La cuestión fundamental que se plantea es la de repensar al país, empezando por la construcción de la democracia. ¿Qué democracia queremos?

*Periodista, editor de Diálogos del Sur


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