Por Emilio Rosas Villanueva / Francisco F. del Carpio

A quien madruga ¿Quién le ayuda?

Al margen de las cifras, las elecciones mexicanas concluyeron con un gran perdedor, la izquierda oficial representada por el Partido de la Revolución Democrática, fundado por Cuauhtémoc Cárdenas en 1989.

El PRD nace como una coalición de diversos partidos políticos de izquierda. Si bien sus fundadores pertenecían a la Corriente Democrática del PRI, al fusionarse con los movimientos y organizaciones de la histórica izquierda mexicana, se crea el Partido Mexicano Socialista que devino en el Partido de la Revolución Democrática: PRD.

El PRD es partidario de la economía de libre mercado con participación del Estado en sectores estratégicos, principalmente recursos energéticos y comunicaciones. Se pronuncia por una educación laica y gratuita en todos los niveles, por la ayuda económica a los sectores más desfavorecidos y por el otorgamiento de subsidios a productos de primera necesidad. Se ha pronunciado, también, por un desarrollo del sector agrícola que satisfaga las demandas de los campesinos.

Hasta aquí no se le puede reprochar su plataforma, divergente del neoliberalismo clásico practicado por el PRI y el PAN, partidos que han llevado a México a la ruina económica, política y moral.

El problema en el PRD no se origina por la práctica de sus planteamientos discordantes con el neoliberalismo ni por el deslinde político y programático con el PRI y el PAN. Increíblemente llega –tenía que llegar inevitablemente- por el escaso o nulo deslinde y vigilancia de la estructura partidaria con respecto a la corrupción endémica -de la sociedad mexicana y sus instituciones- a los nexos abiertos con el narcotráfico, el crimen organizado, el sicariato y la “mordida” (coima permitida, practicada y consentida por los partidos mencionados).

Sin embargo, debido, precisamente, al consentimiento de la corrupción, con el tiempo el PRD no solo concilió con su matriz, el PRI, sino que se vio comprometido en varios hechos delictuosos como la desaparición de 43 estudiantes de educación en Ayotzinapa, hecho en el que está comprometido el gobierno del Estado de Guerrero dirigido por líderes del PRD.

Ayotzinapa demostró hasta qué punto estaban comprometidas las autoridades "izquierdistas" de Guerrero con el crimen y la corrupción, delitos que van de la mano con el narcotráfico y las bandas de asesinos.

Esto explica de alguna forma por qué perdió el PRD y por qué han sacado ventaja quienes como Manuel López Obrador asumieron una actitud crítica frente a esa "izquierda" neoliberal, de mercado y corrupta. López Obrador, disidente del PRD por las trastadas de sus dirigentes, ha ganado casi todos los votos perdidos por el PRD.

EN EL PERÚ

En el Perú, no solamente existe un creciente y pujante movimiento contestatario de las grandes masas populares cada vez más vigoroso, conforme pasa el tiempo, sino que se han ido acentuando las consecuencias de las medidas neoliberales.

La respuesta ha surgido de todos los sectores de la sociedad peruana y se ha presentado masiva en Cajamarca frente a la contaminación minera; multitudinaria en los sectores juveniles obreros, estudiantiles y barriales del Perú entero –especialmente en Lima- frente a la antilaboral “Ley Pulpín”; abigarrada en los agricultores pequeños y medianos en torno al liderazgo del heroico proletariado agrícola del Valle de Tambo. Proletario en Marcona, el mismo que conlleva el apoyo de toda la población frente a la explotación sin límites de la transnacional china Shougang. Con creciente conciencia de clase de los obreros agrícolas de los ingenios azucareros del norte peruano. Y no paramos de contar.

En este panorama se siente cada vez más la necesidad de la unión del pueblo contra el neoliberalismo y las transnacionales, la contaminación, la destrucción de fuentes de trabajo por la contaminación, la pauperización progresiva de los sectores obreros, la dictadura salvaje de los intereses de la oligarquía, el ensanchamiento de los abismos sociales, etc. Por ello, el pueblo se organiza alrededor del Frente Amplio y proclama la necesidad de la más amplia unidad, que represente la alternativa de cambio. Esta perspectiva está tomando cuerpo con velocidad creciente y ya los sectores de la oligarquía lo perciben con alarma.

Es claro, entonces, que el camino es difícil y no carece de obstáculos y amenazas que necesariamente deben ser abordados con la anticipación necesaria para evitar el ejemplo de México y hay que comenzar por casa: el Valle de Tambo y Tía María.

AREQUIPA ¿EN LA VÍA DE AYOTZINAPA?

Debido a los sucesos de Cocachacra todo el país se enteró que el dirigente provincial de Tierra y Libertad, Pepe Julio Gutiérrez, estaba comprometido en un grave caso de corrupción. Gutiérrez, por millón y medio de dólares, en típico papel de esquirol, iba a quebrar la paralización de los pueblos de Tambo para que la Southern entrara campante a ejecutar sus proyectos.

Si bien el caso se circunscribe a Gutiérrez no puede dejar de tomarse en cuenta el hecho de que, en las elecciones pasadas, al interior de TyL, aquí, en Arequipa, Pepe Julio Lentejas venía trabajando en un proyecto propio, diversionista, al margen de su partido y del Frente Amplio, en complicidad con oscuros personajes salidos de las alcantarillas de la política local.

Esta gente, trató por cuanto medio pudo de boicotear la campaña del Frente Amplio en la Región, sobre todo en el Valle de Tambo. Al enterarse de que se ganó en Cocachacra giraron sobre sus talones para aparecer como forjadores del triunfo de Helar Valencia, cuando en los hechos abandonaron la pelea.

Pasadas las elecciones y estando a la vista el problema de Cocachacra frente a la Southern, tampoco, jamás, movieron un dedo para apoyar la lucha de los pueblos del valle contra la empresa mexicana, más se dedicaron a promocionar su facción inaugurando locales, dictando charlas, pintando murales y haciendo proselitismo adulón. De Tambo solo se acordaron cuando aparecieron los primeros problemas legales presentándose como defensores mediáticos de Jesús Cornejo y Julio Gutiérrez.

Nadie sabe en que terminará esto o si el largo brazo de la Southern -que ha convertido al promocionado Pepe Julio en esquirol- irá más lejos, tanto como para pescar en río revuelto a algunos lidercillos para su causa: los socios de Gutiérrez en Arequipa metropolitana.

A este grupo “político” en ciernes, se le ha sumado un señor de apellido Pimentel, un tiempo militante –supuesto o real- del Partido Comunista, quien llegó a oficiar como su vocero en la UNSA durante el rectorado de Guillén Benavides; luego fue un extraño capacitador en la FADA para, finalmente, intentar el copamiento del SIDESP a expensas de la delegación sindical de Arequipa que lo declaró traidor.

Del PC, Pimentel emigró al FRENATRACA convirtiéndose en hombre de confianza de Luis Cáceres Velásquez. Cuando este se alquiló al fujimorismo Pimentel pasó a "trabajar" (es un decir) para las organizaciones sociales del exdictador japonés. En años recientes prestó servicios a Guillén Benavides organizando algunas capacitaciones, bastante cuestionadas.

Después de Cocachacra, Pimentel ha detectado con sus prestas antenitas de vinil, el crecimiento del movimiento popular, sobre todo del Frente Amplio, arrogándose la representación directa de Marco Arana.

Del mismo modo que Pimentel, existe otro inmigrante del fujimorismo que está sentando reales en el partido de Arana, el nombre es lo de menos, su apellido Valencia. De VR pasó al PUM. Regidor de IU en Socabaya emigró junto a "izquierdistas" como Domínguez, Pachas, Ludeña, Herrera y Mendoza al fujimorismo. Caído Fujimori reaparece el 2001 en el "boloñismo" apoyando a Fernanda Mendoza del Solar. Finalmente termina de cargador de Guillén fomentando invasiones de terrenos y formando parte del grupo encargado de su tráfico.

Si gente de este tipo es admitida como dirigentes regionales de Tierra y Libertad o el Frente Amplio no se necesita bola de cristal para predecir que este correrá el destino del PRD por causa de Ayotzinapa, pues, esta fracción, continúa haciendo una labor desquiciadora al interior del partido de Arana, por cuanto sus integrantes, desautorizando a Oscar Sánchez, el responsable político de TyL aquí, se andan presentando como los abanderados de esta agrupación, usurpando hasta los símbolos y logos del Frente Amplio.